jueves, 30 de mayo de 2013

Tratamiento contable de las existencias ( II ) Métodos de asignación de valor.

Antes de seguir leyendo esta entrada sería bueno que primero vieras la primera parte de la misma, la cual está en el siguiente enlace: Tratamiento contable de las existencias ( I )

      En esta entrada vamos a seguir viendo el tratamiento contable de las existencias. Una de las problemáticas más comunes de estas, es asignarles una valoración, que no sólo sea correcta, sino que esté permitida por el actual PGC.

El plan general contable, actualmente respecto a los métodos de asignación de valor de las existencias dice lo siguiente "Cuando se trate de asignar valor a bienes concretos  que forman parte de un inventario de bienes intercambiables entre sí, se adoptará con carácter general el método del precio medio o coste medio ponderado. El método FIFO es aceptable y puede adoptarse si la empresa lo  considerase más conveniente para su gestión. Se utilizará  un único método de asignación de valor para todas las  existencias que tengan una naturaleza y uso similares.
Cuando se trate de bienes no intercambiables entre sí  o bienes producidos y segregados para un proyecto específico, el valor se asignará identificando el precio o los costes específicamente imputables a cada bien individualmente considerado."


Tal y como taxativamente expresa el PGC, el método general que se tiene que utilizar para dar valor a las existencias es el del precio medio ponderado (PMP), aunque deja una puerta abierta a utilizar el método FIFO (First In First Out). Como consecuencia de lo anterior NO está permitido utilizar otros métodos de valoración de las existencias como por ejemplo el LIFO (Last In First Out), el HIFO (Highest In First Out), el NIFO (Next In First Out)... etc.


Anteriormente ya comentamos, que la única manera posible en una empresa de conocer el valor de las existencias finales era contándolas, es decir haciendo un inventario de estas. La empresa, al menos, una vez en el ejercicio económico deberá hacer un inventario de todo lo que tiene en el almacén, y asignar un valor a estas existencias para conocer la valoración de su almacén, así como para conocer el valor de las existencias finales del ejercicio económico, que coincidirá con el valor de las existencias iniciales del siguiente periodo.

Valor existencias finales año n-1 (inventario) = Valor existencias iniciales año n
Valor existencias finales año n (inventario)    = Valor existencias iniciales año n+1

Toda esta información deberemos tenerla para proceder a realizar el asiento de variación de existencias al final del ejercicio económico, así como para proceder a la regularización contable, para conocer el resultado del ejercicio (129).

Para ver como se calculan los dos métodos de valoración de existencias, vamos a valernos de un ejemplo, que va a ilustrar lo explicado anteriormente.

BLOG, S.L. es una empresa que se dedica a la compraventa de chaquetas de bajo coste.

El día 23 de febrero disponía en su almacén de 600 chaquetas valoradas, según el precio de adquisición, a 12 €/chaqueta.
.
El día 3 de marzo del mismo año adquirió a un proveedor 300 chaquetas más, a un precio de 11,50€/chaqueta.

El 5 de marzo, compra 500 chaquetas más a un precio de compra unitario de 13 €.

El día 1 de abril vendió a unos grandes almacenes 1000 chaquetas.

Vamos a realizar las fichas de almacén según el método PMP y el FIFO, que recordamos son los dos únicos permitidos actualmente por el PGC.



El método del PMP, consiste en hacer un precio medio de las existencias que tenemos en el almacén, y darle valor a las existencias que quedan en el almacén según ese precio medio, es decir:

En el ejemplo anterior tenemos unas existencias iniciales de 600 unidades, posteriormente se compran 300 unidades más el 3 de marzo y el 5 de marzo se compran 500 unidades más, el 1 de abril se venden 1000 unidades. Es decir según nuestra contabilidad y las fichas de almacén deberemos tener en el almacén 400 chaquetas de existencias finales. Para ver si eso es correcto hay que realizar el inventario y ver que no nos han robado ninguna, que ninguna se ha perdido, o que no hay prendas estropeadas. Supongamos que eso no ha ocurrido y que efectivamente después del inventario nuestras existencias finales son 400 chaquetas. Ahora le tendremos que aplicar el PMP, para lo cual primero deberemos calcularlo.

Cálculo del PMP:

[(600*12)+(300*11,50)+(500*13)] / (600+300+500) = 12,25 €

Por lo tanto con el método del PMP, las ventas de 1.000 chaquetas estarán valoradas a un precio medio ponderado de 12,25 €, y las existencias finales serán 400 chaquetas valoradas a 12,25 € cada chaqueta. No hay que confundir el PMP con el precio de venta de las chaquetas, es decir el PVP.

Cálculo del FIFO:

Aqui tenemos unas existencias iniciales de 600, posteriormente una compra de 300 y más tarde se compran 500 más, igual que en el ejemplo anterior. Se hace una venta de 1000 chaquetas.
El FIFO hemos dicho que es first in first out, es decir que lo primero que ha entrado es lo primero que sale.

Luego:

Tendremos que dar de baja las 600 de existencias iniciales y nos quedarían 400 por valorar.
Tendremos que dar de baja las 300 de la primera compra y nos quedarían 100 por valorar.
Tendremos que dar de baja 100 de la segunda compra y nos quedan 400 por valorar.

Dicho de otra manera:

600 unidades a 12 € = 7.200 ----- (400)
300 unidades a 11,50 € = 3.450 ----(100)
100 unidades a 13 € = 1.300 -----
----------------------------------------------
1000 unidades vendidas


1000 unidades vendidas, las primeras 600 valoradas a 12 €, las segundas 300 valoradas a 11,50 €, y las últimas 100 valoradas a 13 €.

Quedan unas existencias finales de 400 unidades valoradas a 13 €, ya que es lo que queda de la última remesa de existencias.

En conclusión, hay una diferencia muy grande entre aplicar un método de valoración de stock u otro método, ya que en el caso del PMP, las existencias finales quedarán valoradas a un precio de 4.900 € (400*12,25 €), y en el caso del FIFO, las existencias finales se valorarán a 5.200 € (400*13).





miércoles, 15 de mayo de 2013

Tratamiento contable de las existencias ( I )

Debido a la mayor amplitud y complejidad que tiene el tratamiento contable de las existencias, vamos a dividir su tratamiento en varias entradas.

El plan general de contabilidad da una definición de lo que son las existencias:

 "Son activos poseídos para ser vendidos en el curso normal de la explotación, en proceso de producción o en forma de materiales o suministros para ser consumidos en el proceso de producción o en la prestación de servicios"

Almacén de existencias de una empresa.
Las existencias se encuentran en el grupo 3 del PGC, que se denomina de esa manera, "Existencias" y comprende los siguientes subgrupos, cada uno de ellos formado por sus cuentas y por sus subcuentas:
  • Mercaderías (subgrupo 30).
  • Materias primas (subgrupo 31).
  • Otros aprovisionamientos (subgrupo 32).
  • Productos en curso (subgrupo 33).
  • Productos semiterminados (subgrupo 34).
  • Productos terminados (subgrupo 35).
  • Subproductos, residuos y materiales recuperados (subgrupo 36).
- Una empresa comercial utilizaría el subgrupo 30, donde incluiríamos las existencias comerciales compuestas por las mercaderías, definidas como "cosas adquiridas por la empresa y destinadas a la venta sin transformación".
- Una empresa industrial trabajaría con los subgrupos 31, 33, 34, 35, 36 y la cuenta 320, donde las existencias serán el resultado de la aplicación de los medios productivos, obteniendo productos terminados, semiterminados, subproductos y residuos.

En la clasificación no se menciona la prestación de servicios, que se pueden considerar como existencias cuando estén en curso al finalizar un ejercicio económico; no obstante, en la definición contenida en la parte 5.ª del PGC 07 de los productos en curso se indica que se integrarán en dicha cuenta los «bienes o servicios que se encuentran en fase de formación o transformación en un centro de actividad al cierre del ejercicio y que no deban registrarse en las cuentas de los subgrupos 34 ó 36».

La regulación de las existencias en el PGC se encuentra recogida en las siguientes partes:

  • Norma de valoración 10.
  • Grupo 3: Existencias.
  • Subgrupo 60: Compras.
  • Subgrupo 70: Ventas.
  • Subgrupos 61 y 71: Variación de existencias.
  • Definición contenida en la parte 5.ª del PGC 07 de los productos en curso
  • Normas de elaboración de las cuentas anuales: Nota 10 de la memoria.
Al margen de la regulación ofrecida por el PGC hay que tener en cuenta la NIC 2 «Existencias» y la NIC 11 «Contratos de construcción».


Una vez visto todo esto, hay que tener mucho cuidado con las existencias, dependiendo de la actividad de la empresa, en una empresa lo que se considera existencias, en otra se considerará inmovilizado. Por ejemplo, en un concesionario de coches los coches serán existencias que están para venderse, pero en una empresa de alquiler de coches, esos mismos coches serán el inmovilizado de la empresa, ya que es con lo que la empresa realiza su actividad principal, y no están disponibles para la venta.

Valoración inicial de las existencias (Norma de valoración 10)

  • - Los bienes y servicios comprendidos en las existencias se valorarán por su coste, ya sea el precio de adquisición o el coste de producción.
  • - Los impuestos indirectos que gravan las existencias sólo se incluirán en el precio de adquisición o coste de producción cuando no sean recuperables directamente de la Hacienda Pública.(Ej. el IVA no deducible)
  • - En las existencias que necesiten un periodo de tiempo superior a un año para estar en condiciones de ser vendidas, se incluirán en el precio de adquisición o coste de producción, los gastos financieros, en los términos previstos en la norma sobre el inmovilizado material.
  • - Los anticipos a proveedores a cuenta de suministros futuros de existencias se valorarán por su coste.
  • - Los débitos por operaciones comerciales se valorarán de acuerdo con lo dispuesto en la norma relativa a  instrumentos financieros.

 Precio de adquisición:


Las existencias se valorarán a su precio de adquisición. El precio de adquisición está formado por la suma de los siguientes conceptos:
Precio de compra del elemento (Importe facturado por el vendedor)


-  Descuentos obtenidos en el momento de la compra


+ Gastos adicionales hasta su venta (transportes, seguros, etc.)


+ Gastos financieros (cuando el periodo de fabricación o producción sea superior a 1 año)

Ejemplo:

La empresa BLOG S.A. dedicada a fabricar zumo, compra 10.000 kg de naranjas para zumo a 1 €/kg, por el transporte le cobran 100 €.

Cálculo del precio de adquisición de las materias primas:

(10.000 * 1) + 100 = 10.100 € total

La contabilización sería de la siguiente manera:

                           10.100 (601) Compra de materias primas
                             2.121 (472) H.P. Iva soportado

                                        @            (400) Proveedores                                          12.100
                                        @            (410) Acreedores por prestación de servicios      21


Coste de producción:

El coste de producción de las existencias está formado por los siguientes conceptos:
Precio de adquisición de las materias primas y otras materias consumibles


+ Costes directos imputables al producto.


+ Costes indirectos correspondientes al periodo de producción que sean imputables en la medida que correspondan al periodo de fabricación y se basen en el nivel de utilización de la capacidad normal de trabajo.


+ Gastos financieros (cuando el periodo de producción es superior a 1 año)


Ejemplo:

La empresa BLOG S.A. dedicada a la fabricación y venta de mesas de oficina compra  2 tableros de madera con un costo de 100 euros cada tablero. También compra cola y tornillería por 5 €. A cada obrero se le paga 20 € por cada mesa que hace. Además se han estimado unos costes indirectos (agua, luz, gas, alquiler, MOI...) de 10 € por mesa. Calcular el costo de producción de cada mesa.

Materias primas:  2 * 100 + 5 € = 205 € / mesa
MOD (mano de obra directa): 20 €/mesa
CI imputables: 10 € / mesa

Total -------------    205 + 20 + 10 = 235 € / mesa coste de producción.

En la contabilización cada uno de estos costes estará contabilizado en sus cuentas correspondientes, es decir, la compra de materias primas en la cuenta (602), la mano de obra en la cuenta (640)... etc

viernes, 3 de mayo de 2013

Amortización de activos. Tratamiento contable.

La amortización la podemos definir como la depreciación de valor que sufren los elementos del activo de la empresa. Dicha depreciación puede estar provocada por tres causas principales:

a) Por el transcurso del tiempo. Por el propio transcurso del tiempo los elementos del activo, pierden valor. Ejemplo: Una furgoneta que la empresa compra y no la utiliza, aunque no la utilice conforme va pasando el tiempo, esa furgoneta tendrá un valor menor de mercado.

b) Por el uso del elemento. El uso que se hace de los elementos del activo, hace que vayan perdiendo valor, por el desgaste físico que van sufriendo. Ejemplo: La furgoneta de antes, se utiliza bastante en la empresa y cuando tiene 3 años lleva 200.000 kilómetros, evidentemente al llevar ese kilometraje habrá perdido más valor que una furgoneta con 3 años y un kilometraje "normal"

c) Por la obsolescencia. Los elementos del activo de la empresa pierden valor al quedarse obsoletos, aunque estén en perfectas condiciones de funcionamiento. Ejemplo: Un ordenador, conforme pasa el tiempo pierde valor, no porque no funcione correctamente, sino porque no se le podrán instalar los últimos programas que haya en ese momento en el mercado.

Evidentemente, cuando ocurra cualquiera de las tres causas antes nombradas y la empresa tenga que hacer frente a la renovación de cualquier elemento del activo, para continuar su actividad productiva, si la empresa no hubiera previsto la pérdida de valor que poco a poco van sufriendo los elementos del activo, quizá no pudiera hacer frente a la renovación de los elementos, y no podrá seguir con su actividad.
Para evitar que la empresa en un momento determinado no pueda hacer frente a dicha renovación, en la contabilidad, se van a ir realizando una serie de asientos que van a representar la pérdida de valor que van a sufrir los elementos del activo. A estos asientos, que normalmente se hacen a final de año, o a final de cada mes, lo vamos a llamar la amortización.

Con las amortizaciones, los costes de hacer una inversión, se van dividiendo entre todos los años de uso de esa inversión. De esta manera cuando llegue el momento de renovar el elemento que se ha depreciado y que ya no sigue funcionando tendremos una especie de "reserva" como una "hucha" para hacer frente a la renovación del elemento, y la empresa no se descapitalizará, que es uno de los riesgos que puede ocurrir, sino reflejamos en la contabilidad esta pérdida de valor.

Las amortizaciones se puede realizar por dos métodos contables:

a) La amortización directa. En la cual se va dando de baja directamente el elemento del activo. Este método actualmente no se utiliza en el PGC.
b) El método indirecto. En el cual se utilizan unas cuentas compensadoras de activo, que aparecerán en el activo del balance de la empresa restando. Este método es el que vamos a utilizar para el ejemplo de abajo, ya que es el método aceptado actualmente.

Para contabilizar la amortización vamos a utilizar las cuentas (680) (681) (682) y (280) (281) (282)


680. Amortización del inmovilizado intangible
681. Amortización del inmovilizado material
682. Amortización de las inversiones inmobiliarias

280. Amortización acumulada del inmovilizado intangible
281. Amortización acumulada del inmovilizado material
282. Amortización acumulada de las inversiones inmobiliarias






Vamos a ver un ejemplo: (prescindimos del IVA por cuestiones prácticas)

(Para realizar este ejemplo, vamos a hacerlo con la amortización lineal, que consiste en dividir el precio de compra menos el valor residual, dividido por el número de años que el elemento vaya a estar en uso) ( Los diferentes métodos de cálculo de las amortizaciones los veremos en otra entrada )

Una empresa compra una máquina que le cuesta 11.000 €, y que tiene un valor residual de 1.000 € ( el valor residual es el precio que nos darán cuando la máquina no funcione, bien por chatarra, por peso... etc ), la duración estimada de la máquina es de 10 años, y al cabo de ese tiempo habrá que renovarla, haciendo frente a la compra de una nueva para que el proceso productivo pueda seguir su curso.


1) Calculamos la amortización anual

(11.000 - 1.000) / 10 = 1.000 €              Tendremos que amortizar 1.000 € al final de cada año.

2)  Realizamos el asiento de compra de la máquina


                                         11.000 (213) Maquinaria

                                                                     @  (173) Proveedores de inmov. a l/p  11.000


3) Al final de año hacemos los asientos de la amortización.


                                              1.000 (68X) Amortización del...

                                                                     @ (28X) Amortización acumulada del...   1.000


Este asiento lo haremos al final de todos los años, y durante 10 años, de esta manera hemos estado metiendo un gasto (6) de 1.000 € todos los años que representa la pérdida de valor que paulatinamente va sufriendo el elemento, al final de los 10 años tendremos una cuenta (28X) con un saldo acreedor por 10.000 €, que junto con el valor residual, podremos abordar la compra de la nueva máquina.


Al ser considerada la amortización un gasto, evidentemente va a afectar a los resultados de la empresa y al impuesto de sociedades, concretamente generando unas diferencias temporarias, según tablas de amortización de hacienda. Pero esto como contables no tiene que condicionarnos, ya que la amortización contable es libre, pero mucho ojo, la amortización fiscal no lo es, existen unas tablas de amortizaciones máximas publicadas por hacienda, y ahí si que tendremos que tener cuidado, al contabilizar el impuesto de sociedades. 

Legislación:

Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades.
Real Decreto 1777/2004, de 30 de julio, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre Sociedades.